LA EDITORIAL DEL DOCTOR CONDENATTI 

doctor condenatti

Refugiados en el más infecto y recóndito lugarejo del Imperio Tucumano, los últimos sobrevivientes de la rebelión nos hemos modernizado. Lo que en antaño componíamos con letraset y un antiquísima máquina Remington, hoy tecleamos una flamante Comodore64, un nuevo número de Papalú.

En otro rincón, y resistiéndose al internet, el Turco al mando de la legendaria Copiturk, prepara la linotipia para una nueva y suicida impresión.

Mientras tanto, los otrora sublevados contra el orden establecido, que habían surgido huestes y que se encargaban en aquellos años de la distribución de la revista (a pura metralla y sangre), como La revistería del Tano, la revistería del Peruano, la revistería de Luis el del Correo, se guardaron en cuarteles a la espera de alguna nueva intervención que requiera bala.

Por todo eso y en estos nuevos tiempos pandémicos que corren, desde distintos puntos del planeta variados sujetos de compleja reputación se suman en apoyo al orden poder Imperial y envían sus aportes sin ningún escrúpulo.